Todo comenzó cuando Don Bernardo Ponsol, de origen francés, funda en 1838, en la misma ubicación que aún hoy mantiene, la Casa Ponsol. Este establecimiento inició su andadura como una sombrerería, ofreciendo sombreros, boinas y todo tipo de tocados para señoras. La fundación en una fecha tan lejana hace de Casa Ponsol la tienda en activo más antigua de Donostia, la sombrerería más antigua de Euskadi y también de España.
En ese tiempo, San Sebastián vivía los acontecimientos de la 1ª Guerra Carlista, que no llegó a su fin hasta la firma del Convenio de Vergara en 1839. Era una época de reconstrucción para la ciudad tras el incendio de 1813 y comenzaba a recibir las primeras visitas de veraneantes ilustres, como la del infante Francisco de Paula en 1830.